Escuchá esto!

viernes, 10 de agosto de 2007

Para empezar, un trago de música

Me gustaría trazar un paralelo entre la escucha de música y la degustación de vinos. En ambos casos es menester que se conozcan las características de los varietales, de los géneros, y eventualmente se podrá disfrutar de los cortes o mezclas, especialmente cuando se logra una perfecta armonía.
También se hace muchas veces necesario acercarse más de una vez a un estilo, a un sabor, para comprenderlo, para asimilarlo. Y por supuesto, no hay porqué perder el tiempo en decidir cuál es el mejor ya que lo que más se disfruta es la variedad... cada obra, cada perfume, cada sonido tiene su momento, su cadencia, su oportunidad.
Finalmente, quiero proponerles una forma de escuchar un disco. Es la que yo utilizo y con la que he logrado vincularme a muchos artistas y a muchas obras.
En principio, me quito los prejuicios y, si puedo, las expectativas. Digamos que sólo conservo la ansiedad. En forma seguida, lo miro, lo examino, leo la información que posee, especialmente "la cosecha", el año de producción. Así tengo una mejor perspectiva de tiempo y espacio en que se realizó la obra. Luego, lo escucho con detenimiento. Si no llega a gustarme, le doy otra oportunidad, o mejor dicho, me la doy. A veces la segunda, la tercera, o la décima. Por supuesto que hay músicas que no califican para mi gusto y, bueno, esas se descartan rápido. Pero hay otras que son complejas o que están un poco entre tinieblas que hay que despejar. Hecha la invitación, pasaré a contarles en cada post cuáles son mis temas y artistas preferidos.


Que haya música

No hay comentarios: